domingo, marzo 08, 2009

No corras, que es peor

La música consiste fundamentalmente en la combinación del tiempo y el sonido, con el sentimiento.

El Jazz acostumbra a poner sus acentos en los tiempos débiles del compas, y eso es algo que se puede extender a la vida diaria. El Jazz te enseña a medir el tiempo de otra manera, a escucharlo, percibir los tiempos débiles de la vida y acentuarlos, improvisar, jugar con ellos, a disfrutar - literalmente - de los contratiempos, a mecerte con el swing y andar tus días con otro ritmo, más laxo, más vital; si puede ser, en buena compañía.

En música se dice que los tiempos fuertes caen a tierra, y que los débiles flotan en el aire. Por algo será.

Scott Joplin, maestro del género musical Ragtime y autor del archiconocido tema "The Entertainer" aconsejaba: "No corras cuando toques ragtime, el ragtime no hay que tocarlo deprisa".

El ingrediente más sabroso del Ragtime es la síncopa, de donde viene su nombre "ragged time" (tiempo rasgado, desgarrado), y es una de las influencias fundamentales en el Jazz, de la que posteriormente saldría el efecto rítmico del swing. Procede de la música que se bailaba con el Cakewalk y el Two Step, y es la que se utilizó mayoritariamente con el baile de salón Foxtrot hasta la aparición del Swing. Musicalmente, es antecesora del "Stride piano". Se trata, pues, al 100% de música de baile; de ahí la presencia machacona de la síncopa, porque incita a bailar.

No se puede tocar sincopadamente si se toca demasiado deprisa. Hay quien lo intenta, pero al hacerlo la síncopa se disuelve, se hace imperceptible y desaparece, convirtiendo el tema en un insípido ejercicio de virtuosismo exhibicionista.

Ahí va un ejemplo de cómo no hay que tocar un ragtime:



Es evidente que este hombre se lo está pasando pipa, pero no, porfavor, no es eso. El que toca así un rag es porque no ha entendido nada de nada. El Rag de la Calle 12 (o cualquier otro), se puede tocar de muchas maneras, pero sin necesidad de destrozarlo (como solía hacer Liberace, el pianista del vídeo anterior).

Ahora, un ejemplo de cómo suena un rag tocado como tiene que ser, derramando síncopa por todas las costuras. Se trata de la orquesta de Fletcher Henderson, probablemente uno de los primeros en darle forma al Swing de Big Band (si no su creador), en la sala de baile Roseland de Nueva York. Suyos eran los arreglos que tocaban las bandas de Benny Goodman y Chick Webb.

A ver si le encontrais la diferencia:



¿Qué tal? Abismal, ¿no os parece?

He de aclarar que el ragtime original se tocaba únicamente al piano, por lo tanto lo que veis aquí no es la forma más auténtica de ragtime; pero como de lo que estamos hablando es de ritmo y en estos ejemplos se aprecia perfectamente, me valen.

El Ragtime vivió su gran esplendor durante la primera década del sXX, pero perdió popularidad hacia 1915 en favor del Jazz, que empezaba a pegar fuerte. Mediados los años 20 volvió a resurgir cuando las bandas de Jazz empezaron a incluirlo en sus repertorios, tocado con más instrumentos. Es lo que podeis escuchar en estos videos, que es un rag más jazzístico.



¡Uassss! Es que me da algo... sólo la trompeta de Louis Armstrong es capaz de desafinar tan atinadamente ¡buf!

Por si no os habíais dado cuenta todavía, todos los ejemplos son del mismo tema, ...y ya veis si suenan diferentes. Es la magia del Jazz (aunque el Ragtime original no se considera Jazz, porque no es improvisado).

Sucede con muchos rags, pero no sé por qué motivo con éste en particular, "12th Street Rag", que hay una tendencia a tocarlo exageradamente rápido. Probablemente sea consecuencia de la influencia nefasta de intérpretes exhibicionistas como Liberace. En la mayoría de los casos, el resultado es horrible.

Los ritmos del rag son sorprendentes y enrevesados por su propia naturaleza, no es necesario tocarlos deprisa, ya lo habeis visto. Pero - vale, sí, aceptamos "pulpo" - se suelen tocar deprisa. ¿Hasta dónde es posible llevarlos? Pues dependerá de la capacidad del músico para tocar rápido sin que se pierda la síncopa.

Pero insisto: el propio Joplin recomendaba no correr.

Esto da que pensar, porque el desprecio hacia la importancia del tiempo, o su equivalente de hacer entrar cuantas más notas mejor, aunque no tengan mucho sentido (que también es frecuente en el Bebop), es probablemente lo que da motivos a los puristas del Jazz Tradicional cuando descartan al Dixieland (y otros estilos) como un sucedaneo sin valor calificándolo como Jazz Tradicional "tocado por blancos", cuando en realidad quieren decir "tocado sin sensibilidad". Es una afirmación no solo injusta, sino completamente falsa. "Jazz Tradicional" y "Dixieland" son la misma cosa. La distinción entre uno y otro tiene un origen racista. Buenos y malos músicos los habrá siempre, independientemente de su color; y gente que hace las cosas sin sensibilidad o sin molestarse por tratar de entenderlas, también.

Louis Armstrong, Trummy Young y Peanuts Hucko (este es otro de esos videos de Youtube que no permite la inserción directa).

Quisiera que este artículo sirviera para ayudar a otros aficionados a apreciar mejor una diferencia que a veces puede ser sutil. Yo, lo tengo claro, me quedo con los músicos que gustan disfrutar del tiempo sin prisas, en todo su valor.

Los virtuosos de lentejuela, al circo.

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